Morus nigra L.
MoraceaeProceden de Asia central y fueron introducidas, junto con la variedad alba, a mediados del siglo XVIII, cuando los monarcas Borbones intentan dar nuevos impulsos a la economía del país. Los árboles sembrados en el Alcázar fueron arrendados a particulares que se encargaban de recoger sus hojas para, posteriormente, vendérsela a los criadores de gusanos de seda. Las moreras de las huertas del Alcázar por aquellas fechas llegarían a superar los trescientos ejemplares. A diferencia de las de morera blanca, las moras del moral negro están desprovistas de pedúnculo, son gruesas y muy ácidas antes de madurar, para ser después dulces. La mora es comestible y contiene un 10% de azúcares y algunas vitaminas. El jarabe que se obtiene con sus frutos es utilizado para combatir las inflamaciones de garganta. En la época de Carlos I, el italiano Andrea Alciato escribió unos poemas a modo de enseñanzas morales, llamados emblemas. Los ejemplos que se usan para construir estos preceptos se basan en las dos principales fuentes de inspiración del momento cultural en el que este autor escribe, el Renacimiento: la Mitología y Antigüedad clásicas por un lado y la propia Naturaleza por otro. Así, tiene una serie de emblemas inspirada en árboles. Entre ellos está la morera, interpretada como alegoría de la prudencia por no florecer hasta el verano: más sensato, el moral no verdea más que cuando ha pasado el frío. Textos como el de Alciato abren la puerta a posibles interpretaciones simbólicas de los jardines del Real Alcázar durante el Renacimiento.