Zantedeschia aethiopica (L.) Spreng.
AraceaeLa Zantedeschia aethiopica recibe diversos nombres populares tales como lirio de agua, cala, lirio de Etiopía, y, con menos frecuencia, arum o aro, nombre este último que en Sevilla derivará en flor de jarro. Propias de suelos muy húmedos, lugares encharcados y estanques poco profundos, las calas son plantas semiacuáticas originarias de África austral, de uso común en jardinería tradicional. Es, en este sentido como aparecen en el Real Alcázar, localizadas en el estanque del Monte Parnaso del Jardín del Laberinto o de la Cruz. El nombre aethiopica deriva de su supuesta localización originaria en Etiopía, al sur de Egipto y Libia. Conocida por los antiguos romanos, existía la costumbre en esta cultura de plantar calas durante el solsticio de invierno, justo dentro del portal de las casas, con la intención de la llevar la luz de manera poética al interior durante los días más oscuros del año. Símbolo pues de celebración de la luz y del paso del solsticio invernal, precisamente por florecer durante esos días oscuros, la cala fue usada también en la antigua Roma como flor ligada a ritos funerarios. Las calas están en floración otra vez, decía Katherine Hepburn en la película Damas del teatro (1937), en una sutil referencia, clásica si se quiere, a la luz y a la muerte: así, hoy en día, como lo fue para la antigua civilización romana, la cala simboliza la importancia de llevar luz a la vida de alguien y celebrar la alegría de vivir.