Diálogo generado entre los profesores D. Rafael Manzano (catedrático de arquitectura y miembro de la Real academia de San Fernando), D. Manuel Vigil-Escalera (Arquitecto y Profesor de Paisajismo en la ETSAS), D. Juan Lacomba (Artista, historiador y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría).
Vientos, animales o viajeros han mediado en la dispersión de las plantas por el planeta. En los primeros casos ha sido la naturaleza el principio de distribución, en el último ha sido la propagación de las diferentes civilizaciones sobre el territorio la que ha propiciado cierta evolución “cultural” de la Naturaleza.
Desde esta perspectiva el Alcázar aparece como un conglomerado de jardines creados por diferentes culturas, un palimpsesto, en el que se han ido injertando nuevas especies y sensibilidades en función de los moradores que lo habitaban, así como de las redes de intercambio que estos establecieron con el mundo.
¿Quiénes fueron estos moradores?, ¿Qué plantas portaron con ellos?, ¿Bajo qué principios o estéticas las organizaron?, ¿Qué arquitecturas utilizaron para hacerlas prosperar?, ¿Qué continuidades persistieron a lo largo del tiempo? ¿Que percepciones emergieron de ellos?, ¿Existe una sensibilidad paisajística propia, un jardín sevillano?... fueron algunos de los temas que se abordaron en este encuentro.